En
el sureste de la comarca de la Ribera del Xúquer se encuentra el
Valle de la Murta, antiguamente conocido como Vall dels Miracles, por
las propiedades medicinales de las plantas que allí crecían.
Algunos eremitas habitaron este lugar desde tiempo inmemorial, lo que
dio lugar a que la Orden de San Jerónimo fundara, en 1376, el
Monasterio de la Murta. En el año 2004 el valle fue declarado Paraje
Natural Municipal. Vamos a realizar un recorrido en el que hemos
unido los itinerarios del los SL-CV 81 y 82, y un tramo del PR-CV
334, este recorrido no es de excesiva dificultad, pero podremos
disfrutar de estos dos senderos Botánico e Histórico.
VALLE DE LA MURTA
Nos
dirigiremos hacia la población de Alzira. Seguimos por la CV-50
con dirección a Tavernes de la Valldigna y nada mas salir de Alzira
nos encontraremos con una rotonda con unas figuras en el centro y un
bingo a nuestra izquierda, nosotros nos desviaremos por la izquierda
del bingo, por la Avinguda de Vicente Vidal, enseguida llegaremos a
unos semáforos en donde nos desviamos a nuestra derecha, por la
calle de la Virgen de la Murta, a continuación llegamos a un
desvío, que nos indica, a la derecha a la Casella y a la izquierda a
la Murta, nosotros continuamos a la izquierda, en el siguiente
cruce nos desviamos a la derecha, ya empezamos a ver indicaciones
a la Murta. Pasamos por la urbanización el Respirall y después de
bajar una muy empinada pendiente y sin abandonar esta carretera nos
lleva al aparcamiento de la Murta justo antes de la entrada a la
izquierda, en donde dejamos nuestro coche.
APARCAMIENTO
ENTRADA AL PARQUE
INTRINCADOS SENDEROS EN LA SENDA DE LA UMBRÍA
Empezamos
este itinerario circular en el Punto de Información. Pasada la Casa
del Guarda, cogemos una derivación a la derecha ascendente, que nos
lleva a la umbría de la Murta. Esta zona contiene abundante
vegetación por su orientación hacia el norte, que le reduce las
horas de exposición solar. A medida que avanzamos la pista se va
estrechando y convirtiendo en senda, que en ocasiones y gracias a la
espesa vegetación nos dificulta apenas el avance, pero que hace que
sea quizás mas bonita la senda. Hubo algún que otro resbalón.... Continuamos descendiendo hasta
llegar al cruce con la senda del Pas de Pobre. En este cruce si
continuásemos por la derecha iríamos ascendiendo hasta llegar al
Pasa del Pobre. Pero nosotros seguimos la senda por nuestra
izquierda que nos lleva en lento descenso hacia la pinada que hay
frente al Puente de Felipe II, entrada en el recinto del antiguo
monasterio.
ALREDEDORES DEL MONASTERIO
LIDÓN MONUMENTAL
Si siguiéramos la pista principal por nuestra izquierda, después de caminar durante
unos minutos, nos encontraríamos con una gran cruz de hierro: el Peiró.
A sus pies una pequeña senda ascendente nos llevaría a la Nevera,
antigua construcción circular de piedra donde se almacenaba la nieve
para usos alimenticios y curativos. Sin embargo, decidimos seguir
el camino a nuestra derecha para dirigirnos hacia el Puente de
Felipe II, entrada al recinto del Monasterio de la Murta de la Orden
de los Jerónimos. Nosotros continuamos recto, sin cruzar el
puente, seguimos las señales del PR-CV 334, hasta llegar a una
curva en la que encontramos un poste indicativo a la Font de la
Murta, y en donde nos desviamos por la pista que sale a nuestra
izquierda a buscar en unos 300 m. una nueva senda que veremos a
nuestra izquierda y que nos conducirá hasta la Font de la Murta. Hay
que estar atentos a este desvío pues no hay poste indicativo.
MONASTERIO
TORRE
Esta senda nos lleva de bajada y entre abundante vegetación, destacando la murta cuyo nombre también se le fue dado a este bonito valle. Nos conduce hasta el monasterio, pasando primero por la escondida fuente de la Murta y continuamos nuestra ruta siguiendo el trazado de un estrecho y bien conservado acueducto, que conduce el agua desde la Fuente de la Murta hasta las balsas del Monasterio y por el que cruzamos en varias ocasiones, por medio de sus arcos y que en alguna zona nos ofrece la contemplación de estos bonitos arcos.
Este
tramo es bastante húmedo, e vamos con
cuidado de no resbalar otra vez.
Antes
de llegar a las balsas de agua a nuestra derecha encontramos, las
ermitas del Calvario y Santa Marta, derruidas casi en su totalidad.
Llegamos
a unas balsas que recogen el agua procedente de la Font de la Murta, en donde hay algo de visitantes, y
después visitamos el Monasterio y su entorno, así como el
Puente de felipe II. Apreciamos, junto a la puerta
renacentista, el antiguo claustro y la iglesia. La Torre dels Coloms,
que se mantiene todavía intacta y majestuosa. Con las desamortizaciones del siglo
XIX el monasterio quedó despojado de todo su prestigio y esplendor
siendo saqueado en diversas ocasiones.
Hace unos años se inició la recuperación del paraje y la reconstrucción de sus edificios. Junto al monasterio se encuentra la almazara, antiguo molino donde elaboraban aceite, y el jardín “romántico”, un recinto pequeño con estanque que forma parte de la Casa Vella de la Murta, antigua hospedería del valle, donde también se encuentra la Capilla de Nuestra Señora de la Murta. Aquí podemos apreciar otro hábitat vegetal dentro del paraje: la naturaleza al servicio del hombre.
Tras
descansar, seguimos el camino de la derecha y que pasa por delante
de la casa. Tendremos a nuestra izquierda el Barranc de la Murta, con
la vegetación propia de una zona húmeda. Continuando el paseo por
la pista llegamos a la solana y a los antiguos campos de cultivos,
hoy abandonados e invadidos por la vegetación mediterránea propia
del lugar. Actualmente estas tierras de labor están repobladas de
especies autóctonas. Habiendo llegado a los Corrales tomaremos el
camino de la izquierda e iremos bajando hacia el Punto de
Información, donde finaliza el recorrido. La comida y el relax nos está esperando cerca del aparcamiento, donde hay unos banquitos y mesas para tal fin. En definitiva una excursión muy bonita y del todo recomendable.
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